Este alimento inocente, inmaculado y fácil de comer ha atraído la atención como contribuyente a una muerte prematura.
Luego de haber crecido comiendo pan en sus diversas formas y texturas, recuerdo desde mi niñez el pan francés, el criollo, el flauta, el casero y con chicharrones, así como las duras galletas marinas, y las de campaña en zonas rurales. Tampoco me olvido del blanquísimo pan de los sandwiches montevideanos y el marrón de los bonaerenses durante mis años juveniles.
Recientemente Francesca Bravi y otros 8 investigadores italianos han desparramado malas noticias al publicar una investigación que han realizado en el International Journal of Cancer, donde involucran al pan y a otros productos hechos con cereales refinados, en el cáncer de riñón.
Aunque estas investigaciones son normalmente conducidas siguiendo los más meticulosos métodos científicos, siempre nos dicen tímidamente que esto o aquello ‘puede causar cáncer’. Al usar la conveniente palabrita ‘puede’, naturalmente se evitan el trabajo de explicar la razón por la cual esto ocurre.
Siempre parece ser mucho más conveniente mantener el misterio acerca de qué es lo que produce el cáncer y por qué ocurre, en una era de tan altos niveles de adelanto científico y tecnológico en la producción de píldoras y otos productos químicos, además de procedimientos quirúrgicos.
También nos dicen que la función que cumplen ciertos alimentos en el cáncer es aún controvertida. Ya lo sabemos. Es controvertida por diferentes razones, porque pertenece a un tema que hay que tratarlo con guante blanco.
Hay que imaginarse lo que ocurriría si repentinamente le dijeran a la gente que, sin duda, el querido e inocente pan ha sido declarado culpable de su cáncer! Es obvio que un mundo sin pan sería tan catastrófico e inimaginable que lo mejor que se puede hacer es mantener el ambiente relativamente tranquilo.
Pero en esto no hay ningún misterio. Nuestra humanidad no ha tenido tiempo suficiente para adaptarse completamente a los cambios de alimentación ocurridos durante su evolución. Hasta hace diez mil años la raza humana se alimentó fundamentalmente con las plantas y el producto de la caza y de la pesca. La agricultura hizo su aparición hace diez mil años, un período que en el proceso evolucionario es casi insignificante.
Ariel Gallo
Investigación y práctica de estilos de vida saludable desde 1984
2 comments:
Al:
Te felicito, por tu inquietud en estos temas.
También por la crítica a esos informes manejados, yo diría con mucha ligereza, que siempre nos dejan dudas al utilizar la palabra "puede" como tú lo destacaste.
Hay que pensar que no hay razón estrictamente científica.
Por algo nos dejan dentro de la "neblina", al no explicar su dudoso diagnóstico.
También te agradezco, haber conocido una parte del Google, que ignoraba por completo.
Gracias y adelante.
Jorge(cx6bf)
Gracias Jorge por tu contribución.
Deseo que otros lectores, aunque no estén de acuerdo conmigo también dejen sus comentarios, ya que de este modo podemos dialogar siempre que lo hagamos con respeto.
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